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La Latinoamericana que soñó con viajar a Plutón

La Latinoamericana que soñó con viajar a Plutón
‘New Horizons’, la sonda espacial de la Nasa, es la primera que llega hasta el planeta enano en la historia humana. La científica colombiana Adriana Ocampo, hija de una Argentina, es quien lidera la misión.

Plutón es algo que desconocemos, pero después del 14 de julio, el próximo martes, se tendrán que reescribir los libros de Astronomía”, con estas palabras la científica barranquillera Adriana Ocampo describe, vía telefónica desde los Estados Unidos, el impacto que tendrá en la ciencia el sobrevuelo de la nave New Horizons(Nuevos Horizontes).

 

Después de un recorrido de 9 años la misión de la Nasa está en proceso de completar su principal objetivo: explorar por primera vez a Plutón y el sistema de 5 lunas que orbita uno de los cuerpos celestes más grande del Cinturón de Kuiper, en los confines de nuestro Sistema Solar.


Nuevas fronteras

 

El cohete Atlas V- 551 despegó, en enero de 2006, desde su plataforma de lanzamiento en Cabo Cañaveral-Florida. En su interior portaba la sonda New Horizons, la primera misión del programa Nuevas Fronteras de la Nasa con destino a Plutón. Mientras en Estados Unidos se operaba este lanzamiento, en Colombia se ultimaba el diseño del Libertad 1, el primer picosatélite desarrollado en el país, que fue puesto en órbita en abril de 2007.

 

En el caso colombiano la iniciativa corrió por cuenta de la Universidad Sergio Arboleda; por su parte New Horizons libró una batalla burocrática en el congreso de los Estados Unidos antes de ser aprobado. En plena crisis económica el sueño de investigar de cerca a Plutón estuvo a punto de no concretarse.

 

“Fue un reto muy grande” dice Ocampo, “cancelaron la misión  un par de veces. Fue gracias al equipo de soñadores que no desistió, un grupo científico que no dejó de probarle al congreso de los Estados Unidos lo importante que era llegar a Plutón”, cuenta la colombiana que está a cargo del programa Nuevas Fronteras.

 

En 2003 el proyecto fue aprobado y en ese momento Plutón aún permanecía en el podio de los planetas clásicos del sistema solar, el noveno tanto en los libros de astronomía, como en las maquetas y carteleras escolares.


Travesía espacial


Los cálculos físicos exactos, descritos en una especie de billar cósmico, fueron los que hicieron posible que la sonda superara los 4.000 millones de kilómetros en una travesía desde la tierra hasta Plutón. El cohete Atlas V 551, fue el taco que impulsó a New Horizons fuera de la Tierra, en la expansión de los cielos a 16,26 kilómetros por segundo. Con esta velocidad  a la nave le tomó solo nueve horas alcanzar el campo gravitatorio de la luna. En cuatro meses, mientras cursaba en el calendario terrestre el mes de abril, la  sonda atravesó la órbita del planeta rojo y en junio de 2006 dejó atrás el asteroide APL.

 

El 28 de febrero de 2007 la sonda ejecutó su jugada maestra, los cálculos estaban hechos y no fallaron. New Horizons, siguiendo en su billar cósmico, hizo un movimiento a dos bandas: aprovechó la potencia que traía desde la Tierra y al entrar en contacto con el campo de gravedad de Júpiter no fue absorbido, por el contrario, el gigante le proporcionó el impulso necesario para avanzar hasta las inmediaciones del Cinturón de Kuiper, destino que le tomó 8 años más de viaje espacial.

 

Adriana Ocampo

 

La ruta de Adriana Ocampo

 

“Soy responsable de los parámetros de éxito de la misión”, dice Ocampo al referirse a New Horizons. Una vez esta fue puesta en marcha, la mayor parte del recorrido la ejectuó en modo de hibernación para extender el ciclo de vida y disminuir los costos de operación.

 

Adriana Ocampo nació en Barranquilla un 5 de enero de 1955. Su papá, subteniente de las Fuerzas Aéreas de Colombia, se encontraba en esta ciudad por un entrenamiento militar cuando llegó el momento del parto de su esposa, de nacionalidad argentina.  Adriana vivió los primeros tres meses en Barranquilla, fue criada en Argentina, pero está radicada en los Estados Unidos; sin embargo la Puerta de Oro de Colombia permanece como parte de su identidad ante el mundo.

 

Tanto en la tierra como en el cielo el tiempo siguió su curso y, en 2009, mientras se aplicaba uno de los ciclos de comprobación y calibración de los instrumentos de la nave, Adriana Ocampo preparaba su viaje a la semilla. Regresó a Barranquilla al encuentro de 30 mil niños para conmemorar con ellos el Año Internacional de la Astronomía y los 400 años desde que Galileo Galilei apuntara por primera vez al cielo a través de un telescopio.

 

En mayo de ese año la científica compartía con los niños barranquilleros su experiencia en el estudio del espacio y en ese mismo momento, desde más allá de Saturno, la nave robótica de la que era responsable se comunicaba con las Redes de Espacio Profundo, DSN por sus siglas en inglés, las antenas encargadas de captar las señales de radio enviadas de vuelta a la tierra en un tiempo de 4 horas y 25 minutos.

 

En medio de la vastedad del universo, el hombre continúa en la búsqueda de respuestas, por ello, para Adriana Ocampo, el límite es la imaginación.


Plutón

 

La busqueda acuciosa del ‘planeta X’llevó a Clyde Tombaugh a descubir Plutón en 1930. En 1991 una estampilla estadounidense proclamó el entonces noveno planeta, Pluto: not yet explored (Plutón: no ha sido explorado). El enigmático cuerpo celeste en 2006 pasó a la categoría de planeta enano, mientras la sonda seguía la ruta a su encuentro.

 

“Plutón es muy complejo, es como si fuera un planeta doble en los límites de nuestro sistema solar”, señala científica barranquillera, y añade que Caronte, la luna más grande que orbita el planeta, tiene unas dimensiones amplias que se puede tratar de un planeta doble. “Es algo que desconocemos completamente”, añadió.

 

El 14 de julio de 2015 el planeta enano será fotografiado en longitudes de onda visual e infrarrojo, los espectrómetros analizarán las partículas de la atmósfera plutoniana y toda la información será transmitida desde New Horizons hasta la Tierra. Los libros de ciencia tendrán que reescribirse; sin embargo el viaje continúa y en agosto de este año la Nasa definirá la segunda fase de la misión, estudiar un segundo objeto del Cinturón de Kuiper. La nave continuará viajando en una trayectoria fuera del sistema solar. “El límite será nuestra capacidad de adquirir la información desde puntos tan lejanos”, afirma la geóloga planetaria.

 

Para la barranquillera que está detrás de esta misión histórica, la lección más importante de su experiencia explorando nuevos mundos  es palpar la increíble capacidad del ser humano para trabajar en equipo:“Trabajando en equipo la humanidad no tiene límites”.


¿Por qué decidirse por la geología planetaria, los temas del espacio y no por otros campos del saber?

 

La ciencia siempre me gustó mucho, me inculcaron investigar y el espacio me fascinó desde edad muy temprana. Desde pequeña mi sueño fue trabajar en la Nasa. En cuanto a la ciencia planetaria es un campo relativamente nuevo. Tuve la oportunidad de ser expuesta a ello cuando comencé a trabajar, desde antes de graduarme de secundaria, después que mis padres emigraron a Estados Unidos a Pasadena, California. Allí tuve la oportunidad de trabajar en los Laboratorios de Retropropulsión de la Nasa para la exploración del Sistema Solar. En ese momento las ciencias planetarias estaban en las primeras iniciativas robóticas para el estudio del sistema planetario. Fui capturada por la posibilidad de entender mejor a otros planetas y así comprender las similitudes estos con la tierra.


¿Por qué una geóloga planetaria escribe para niños?

 

Siempre he querido compartir el conocimiento que he tenido la fortuna de aprender desde la Nasa, que ha sido básicamente mi único trabajo. Me parece especialmente importante hacerlo con la nueva generación de exploradores, los niños y niñas que quieren usar la ciencia como vehículo para obtener mayor conocimiento. Es el propósito del libro ‘El mundo de Copucoqu: La reina Gravedad y el rey Masa’, publicado por la Nasa, que se trata de una aventura por Sistema Solar.


¿Cuáles son los beneficios prácticos de la exploración espacial?

 

Los beneficios de este tipo de exploración robótica son muchos, básicamente las cosas que usamos todos los días más del 60% son derivados de la exploración espacial. Los beneficios a la sociedad se reflejan en sistemas electrónicos inteligentes, más eficaces y eficientes, porque todo es eventualmente aplicado en muchas áreas, hasta en la medicina. Se pueden desarrollar sistemas para detectar efectivamente minerales y agua en distintos lugares que es útil y aplicable en la actividades coma la agricultura.

 

Un ejemplo de la aplicación directa de los conocimiento que surgen en la exploración espacial es que no sabíamos qué era el efecto invernadero hasta que fuimos a estudiar el planeta Venus. Aplicamos los modelos climáticos de Venus en la Tierra y nos dimos cuenta del efecto invernadero que está ocurriendo aquí. Los beneficios de explorar el espacio son infinitos.