Plutón en Capricornio: Manipulando la Mente Global.
Autor: Alejandro Fau
La sinergia que provocaron las redes sociales informáticas a todo nivel, pusieron de manifiesto la primer mutación fenoménica de la red de redes conocida como la Web 2.0 la que fue impulsada y promocionada por aquellos que vieron en ella el filón de fenomenales negocios, ya que a partir de ella podía expandirse el negocio publicitario a una escala mundial y a muy bajo costo. Muchos de ellos ingenuamente creyeron que se trataba de una herramienta de manipulación mediática, comparable a la televisión en su momento, pero con un espectro de alcance espectacularmente ampliado. Se olvidaron que era un canal bidireccional y enteramente participativo, o peor aún, sabiéndolo creyeron saber quién estaba al otro lado y en cómo podrían manipularlo. El mercado creció a impulsos insospechados inicialmente y los primeros resultados fueron muy alentadores, se disparó el consumo global y el crecimiento exponencial del comercio obligó a producir cada vez más productos y servicios aunque paralelamente generando muchas veces resultados indeseables y claramente contraproducentes que afectaron, incluso, a sus principales impulsores. Un ejemplo claro de ésto es la aparición del software libre y gratuito desarrollado por la sinergia entre los expertos y usuarios que intercambiaban ideas, atajos y mejoras en los sistemas y programas utilizados desde distintas partes del mundo que quebraron el monopolio que pretendía imponerse como vehículo de acceso a la red y al soporte de las computadoras personales (Linux vs Windows y Mozilla Firefox vs Internet Explorer p.e.), a la coordinación efectiva de soluciones alternativas como respuesta al planteo de problemas comunes que los Estados desatendían (la proliferación de ONG's y voluntariados de alcance mundial p.e.). Se generó así un mundo virtual que afectaba directamente al mundo real, y que si bien era difícil de contener en su propagación no planteaba aún mayores inconvenientes. Comenzaron a producirse equipos informáticos cada vez más portables y baratos y se fomentó el acceso a Internet a nivel masivo con el único fin de incrementar las ganancias y el control ciudadano. Pero, como Auroboros, el mercado en su afán devorador comenzó inconscientemente a destruirse a sí mismo ya que no entregaba simples navajas de goma a los toscos monos consumistas, sino que también entregaba alegremente poderosos misiles cibernéticos a una sinergia de mentes verdaderamente inteligentes alimentando un nuevo árbol que identificado les impidió ver el bosque.
En las últimas semanas aparecieron diversos artículos periodísticos en distintos países del mundo que llamaron la atención de aquellos que seguimos muy de cerca los procesos globales y su evolución. En ellas se revelaba que, según supuestas filtraciones del Pentágono Norteamericano, se había entregado la autorización a la DARPA (Defense Advanced Research Projects Agency), la agencia que se ocupa de investigaciones con fines militares en USA, para que desarrolle un software de monitoreo e intervención de redes sociales de modo urgente y prioritario. Su objetivo es intervenir principalmente, aunque no exclusivamente, a las conocidas Twitter y Facebook para vigilar a sus usuarios y el intercambio de ideas con el fin de anticiparse a posibles ataques “terroristas” en cualquier lugar del mundo. A muchos el nombre DARPA no les sonará a nuevo, visto que la agencia es muy famosa sobre todo por haber creado a la madre de Internet en 1969 cuando la red no era otra cosa que un sistema de comunicaciones con fines militares y se llamaba Arpanet. Tampoco es novedad que el principal accionista de la red social Facebook, con cerca del 70% del paquete accionario en su poder, sea la CIA (la Agencia Central de Inteligencia de los EE.UU. por sus siglas en inglés), y que, incluso por haberlo visto plasmado en montones de películas de cine, entre los espías militares y los civiles nunca se hicieron buenas migas y cada uno lleva separadamente sus negocios. Es por ello que el Pentágono quiere destinar 29 millones de euros (42 millones de dólares) con el fin de monitorear a las redes sociales a raíz del uso ya detectado de éstas por los insurgentes en Afganistán e Irak y a las amenazas de grupos globales como Anonymous, según consigna el periódico londinense The Guardian la semana pasada. Con esta iniciativa se procura identificar a las personas involucradas en las diferentes actividades ilícitas, cuáles son sus intenciones y el impacto de las campañas on-line para dar forma a las opiniones, recabar apoyo sobre temas particulares, y descubrir y rastrear la formación y diseminación de ideas y conceptos (“memes”) por las redes sociales. La técnica empleada es bastante simple, el software en cuestión genera cuentas “títere” (Bot's) y publica contenidos diversos orientados a configurarse un determinado perfil que sea atractivo a diferentes grupos y personas a partir de las cuales infiltrarse en sus actividades. Las noticias hablan de que recién ahora se estaría comenzando a implementar, pero no escapa a la mirada atenta que esto ya viene operando desde hace ya mucho tiempo. Incluso, hay fuerte sospecha sobre que el famoso grupo Anonymous es solo una máscara utilizada en ésta gigantesca operación de control global.
En un artículo anterior hablábamos de que la Internet era solo una representación en el mundo real, una tosca ortopedia digamos, de la configuración en el plano energético de una Mente Global que estaba despertando paulatinamente desde el inconsciente colectivo desde hace ya mucho tiempo, y que ello era una imagen probable de la manifestación de la instancia celeste representada por Neptuno en Acuario y por Urano en Piscis en el plano de la materia que nos muestra la sólida consistencia de lo que ya se va logrando. Con el ingreso de Plutón en Capricornio era también previsible la aparición de un intento de controlar esta nueva estructura junto con la ampliación en la manipulación del mercado comunicacional ya pre-existente. Muchos de los que se definen a sí mismos como Astrólogos creen que los fenómenos de manifestación de las energías en la materia son algo súbito y mágico, revelando con ello un pensamiento marcadamente infantil de creencia en la generación espontánea de las cosas. Es como si solo pudieran dar cuenta de la existencia de un pastel solo cuando éste sale del horno e ignorando completamente todo lo concerniente al proceso de la preparación de ingredientes y el tiempo de horneado necesarios para que éste finalmente sea, y creen que se trata de una manifestación de orden divino. Recordemos también que este intento de manipulación de la que hablamos es solo una reacción a la energía Plutoniana que opone nuestra consciencia y no la energía en sí misma. Erróneamente se habla en innumerables textos astrológicos supuestamente “serios” de la energía de Plutón como inherentemente controladora, lo que es un algo totalmente falso. La energía de Plutón es inherentemente transformadora, es nuestra resistencia a la transformación, o a la muerte de lo pre-existente, lo que dispara los Lunares mecanismos de control en un intento por preservar lo conocido. Lo mismo podemos decir de muchos otros supuestos sobre las diferentes energías planetarias, y que son tomados como verdaderos solo por la falta de profundidad en la comprensión de la dinámica que opera más allá de la manifestación evidente en donde habitualmente se confunde el síntoma con la enfermedad. Un algo producto de la ignorancia y la falta de perspectiva a la hora de interpretar lo que pasa y su significado por gente poco capacitada para verdaderamente saber de lo que habla.
La transformación de los modelos de pensamiento, de los medios de intercambio y comunicación, como así también la velocidad en que éste proceso se lleva a cabo, están generando espanto en el seno de los núcleos de poder que ven peligrar su hegemonía en el direccionamiento y control del suceder de la historia. Recientemente se ha revelado la mayor intervención de los sistemas informáticos globales que se hubiese registrado jamás, en donde la seguridad de 72 entidades internacionales fueron vulneradas sin haber sido notada durante años. Allí se vulneró la seguridad y se extrajeron montones de documentos clasificados como secretos desde el año 2008 al 2011 de la Organización de Naciones Unidas, de los Gobiernos de los Estados Unidos, Canadá, India, Vietnam, Corea del Sur, Taiwan, el Comité Olímpico Internacional (este último desde el año 2006) y hasta del mismísimo Pentágono entre otros. Aún no se han encontrado a los responsables de estos hechos pero, en un patético gesto reactivo pasado ya de moda, inicialmente se apuntó hacia al gobierno Chino y al Ruso como implicados en el asunto. Parece una vieja técnica de la guerra fría en donde una patética histeria paranoide invadía la pantalla de los cinematógrafos llenándola de espías con el fin de infundir miedo entre la población civil. Hoy se ha desdibujado a ese supuesto enemigo extranjero, étnicamente y culturalmente claro y diferente, para resaltar las supuestas libertades conseguidas en su lucha desde entonces. Hoy la lucha es contra el “Terrorismo”, cuyos objetivos y banderas son cambiadas de continuo conforme a las necesidades del momento y el lugar donde sea necesario operar para ejercer más control. Así es como son tildados de tales tanto los grupos antisistema, los contrarios a la ideología gubernamental imperante, los separatistas, los pueblos originarios, los estudiantes, los obreros, etc., etc., etc., a lo cual nos vamos habituando mientras descubrimos lentamente que los únicos terroristas son los acusadores y sus prácticas de demonización de cualquier oposición que vean. La indiscriminada masificación de elementos tecnológicos para la comunicación interpersonal se está revelando ahora como contraria a los intereses del poder que los impuso en su afán de hacer negocios. Es bastante absurdo suponer que las revueltas populares en los países del norte de África y el medio oriente se organizaran por medio del intercambio de mensajes encriptados entre dispositivos móviles en manos de los cientos de miles de manifestantes que invadieron las plazas. Esta probado que la mayoría de esta gente siquiera tiene para comer, mucho menos teléfonos celulares de alta gama con los que comunicarse y complotar en contra del gobierno por simple diversión, y que por ello han salido a las calles hartos ya de soportar la opresión que se ejerce sobre ellos. Las palabras del premier británico James Cameron sobre que debieran prohibirse los smartfones (teléfonos inteligentes) para evitar nuevos disturbios, solo muestran la mentalidad de alguien que vive dentro de una burbuja, o de alguien que intenta aprovechar un incidente cualquiera con el fin de ejercer una mayor opresión sobre más y más gente.
Lentamente se van cayendo a pedazos las sonrientes máscaras de las viejas estructuras que ya no pueden sostenerse en el ejercicio del poder pero que intentan por todos los medios negarse a morir. Asistimos al derrumbe estrepitoso de un sistema económico malsano y a sus dañinos zarpazos con los que intenta desesperadamente salvar su vida a cualquier costo, y por ello mismo acelera su ya veloz caída. Es triste observar esto, ya que cada día que pasa se acrecienta el numero de daños y muertos en todas partes que dificultarán la construcción de un nuevo ordenamiento y que retrasarán la reconstrucción del ya muy dañado tejido social planetario, pero es también un algo inevitable. No podemos pretender una adulta comprensión de los hechos a una mentalidad infradesarrollada y egoístamente caprichosa. Parte de esos desesperados zarpazos son los mayores intentos de control por parte de esta deteriorada estructura que tratan de implementarse. Ahora van clara y explícitamente en el intento de controlar la Internet pretendiendo que ha sido ya tomada por los “Cyber-terroristas”, los cuales serían tan tontos como para planear sus operaciones utilizando las redes sociales de un modo público y expuestas sus intenciones a los ojos de todos, con el fin de exterminarlos y brindarnos así una mayor seguridad (su argumento favorito). También avanzan hacia la implementación de leyes que les den impunidad en la violación de las comunicaciones privadas de los individuos amparándose en la seguridad nacional y la defensa de la propiedad privada (!?) (en los Estados Unidos ya lo han logrado durante el gobierno de George W. Bush Jr. con este mismo argumento). Al mismo tiempo van en contra de cualquier intento por democratizar los medios de comunicación masiva, incluso fomentando y defendiendo monopolios, para que no puedan tener cabida las disidencias o la multiplicidad de opiniones que inciten al ser humano medio a desarrollar sus propios criterios e ideas independientes de las pretendidas y funcionales. No pretendo negar la existencia de terroristas en la red, sin lugar a dudas también los hay como los hay en cualquier otra parte, no hablo de eso, sino del intento de instalar una mayor censura y controles en la red vulnerando así el derecho de acceso público a la información y al intercambio libre de ideas, saberes y opiniones como la respuesta histérica de un modo de ejercer el poder que está condenado a desaparecer. Pues estas absurdas respuestas y acciones que pretende ejecutar el poder están condenadas al fracaso.
Cuando hablo de la Internet como manifestación material de una proto-mente global en el plano energético me refiero principalmente a lo que llamaríamos su “consciente arcaico”, un tipo de “ego” encuadrado en el plano Lunar de esa mente nueva. Sin dudas eso responde al viejo modo de estructuración de la personalidad que como modelo está dejando de ser en sí mismo. La pretensión del poder actual de tratar de controlar y manipular la mente planetaria a través del dominio hegemónico de la Internet responde a este viejo paradigma. A nadie escapa que los “cerebros” detrás de cualquier acción organizada contraria a los intereses hegemónicos se mueven en redes paralelas, intranets muy seguras y perfectamente blindadas a cualquier ataque o intromisión externa que pudiera intentarse contra ellas, con lo que cualquier amenaza encubierta como se pretende ahora sobre la observación y vigilancia de las actividades de los usuarios solo responde al viejo mecanismo de propalar el miedo entre sus usuarios-consumidores para evitar que les generen nuevos problemas a los que ya tienen su dueños y dominadores actuales. El conflicto de poder siempre estuvo basado en la puja de uno contra otro para tratar de imponerse y los contendientes tienen identificables rostros. A este respecto ya se ha desarrollado todo un cúmulo de experiencia humana que el poder actual tiene bien aceitado en sus mecanismos de respuesta y confrontación. Cuando aparece un bando le basta con atacar su dirección por cualquier medio, ya sea difamándolo, invisibilizándolo o directamente eliminándolo, pretendiendo con ello descabezar la sedición para que sus partidarios y simpatizantes metan violín en bolsa y vuelvan a sus agujeros hasta que sean funcionalmente necesarios como excusa para una nueva acción que les reporte un beneficio. Pero el problema con el que se enfrenta ahora es totalmente novedoso: La total ausencia de Líderes. Esta emergencia del inconsciente colectivo a la superficie de los hechos los tiene totalmente desconcertados en el escenario que se plantea. El efecto del Neptuno en Acuario/Piscis y de Urano en Piscis/Aries acompañando el tránsito de Plutón en el signo de Capricornio plantea la formación de un nuevo paradigma completamente original, nuevo, informe e imprevisible todavía. Podemos ver en los sucesos de manifestación social que se producen en distintas partes del mundo una casi total ausencia de reclamos específicos. No hay promesas de cambio que puedan hacerse para contener las movilizaciones masivas de ciudadanos descontentos. No hay propuestas claras de estos “indignados” planetarios que se manifiesten como opciones diferentes a seguir contra las cuales poder oponerse, puedan debatirse o incluso concensuarse. El único reclamo claro es: Basta ya de ésto que hay ahora. Tratar de identificar “un” enemigo se vuelve un absurdo, pero pese a ello se lo intenta y se destinan recursos enormes y necesarios para atender otras urgencias agravando el problema ya existente realimentando el malestar y el descontento. La enceguecida búsqueda y destrucción de Bin Laden como una mágica solución tuvo que ver con ésto mismo y pareciera que no han aprendido nada. Quedan pedaleando en el vacío sin darse cuenta que hace rato se les zafó la cadena, y que por más esfuerzo que hagan y empeño que pongan así no llegarán a ningún lado.
Asistimos estupefactos por la distancia, la más de las veces, a todos estos hechos que se propagan por todo el globo tratando de identificar el origen y su finalidad, angustiándonos al no hallar una respuesta. Lejos han quedado aquellos jóvenes de los inicios del “Punk” en que ante la desaparición del horizonte y sus futuros se abandonaban a la evasión, la auto destrucción o la pasividad depresiva y oscura. Hoy accionan y reaccionan políticamente a la luz del día, desde la acción violenta de una no-propuesta como en Londres, o desde el pacifismo activo y fuertemente militante exigiendo soluciones como en Madrid, o la desesperación como en África del Norte y Medio Oriente. Los jóvenes salen a la calle e interpelan y confrontan al mundo sin necesidad de un alguien que los convoque o los convenza para hacerlo. Lo hacen movidos por una interna necesidad que no sabe de ideologías, modelos económicos o siquiera de articulaciones de nuevos paradigmas. Lo hacen porque los tiempos están maduros y a término de parir una nueva sociedad. Pueden encarcelar a miles y matar a cientos sin que con ello puedan detenerlos o logren amedrentar al resto. Rememorando a la mítica banda del rock argentino, les diría: De nada valen satélites espías, ni andar trepando radares militares o aquellas voluntades que creen haber sitiado... Nada, nada de eso sirve cuando se empeña furiosamente en negar que se es el propio enemigo.