Artículos / Ciclos y Tránsitos
Astrología de la Crueldad (5): La Astro-política y el Mundo de la Mentira.
Cada uno de nosotros vive en una realidad única y diferente, tan única y diferente como somos nosotros mismos. Vivimos en nuestro propio Mundo Paralelo compuesto de muchos otros, incluso de aquello que llaman pomposamente “El Mundo Real”. En realidad ese que llamamos real es el más irreal de todos, pues es una construcción ideal y funcional a los intereses de algunos, nos guste o no.
Plutón en Capricornio: Capitalismo, la bestia que nació del ego.
Desde el fin la década de los 80's con la caída del Muro de Berlín, el Capitalismo se ha impuesto como modelo económico a escala global planetaria, garantizando la fastuosa supervivencia de unos pocos a costa del hambre y la muerte de otros muchos. Ya en aquella época un economista había declarado el fin de la historia, pero por otra causa nada humanitaria, según él, había ganado el mejor y ya no podría mejorarse. Esta concentración del Capital mató, y mata aún, cruelmente a cientos de millones cada año. A más de 20 años de aquel histórico hecho y con el nuevo ingreso de Plutón en Capricornio, igual que aquel que lo trajo a la vida en el ingreso anterior, llegó la factura de la fiesta y el sistema completo se nos viene abajo.
Plutón en Capricornio: El Rey está desnudo.
Lentamente se van resquebrajando como sujetas a un sutil terremoto que no cesa las estructuras físicas, emocionales y mentales ante la desesperación de aquellos que procuran mantenerlas. Es un proceso global transversal a todos los estratos personales y sociales de la humanidad, y todos podemos verlo claramente si prestamos atención. Lo primero en caer son las máscaras, las conocidas y brillantes máscaras, deslucidas ya por el amarillento tinte añejo con que supo revestirlas el tiempo, que dejan expuesto a la luz el carcomido esqueleto que las sostiene. Podemos ver cómo esos rostros confiables que tanto nos tranquilizaban con sus sonrisas paternales y protectoras, comienzan a parecerse cada vez más a siniestras calaveras que con macabro gesto incesantemente nos devoran, y cómo, casi en cámara lenta, caen los velos ilusorios que nos ciegan por doquier dejándonos expuestos a la más cruda realidad.
Plutón en Capricornio: La única verdad es lo que sucede.
Quien dijo esto fue Don Nicolás Macchiavello, y nació a las 23:07 Hs. del 3 de Mayo de 1469 en Florencia, Italia. Su Plutón natal está retrógrado a 6° 03' de Virgo, pero para el momento en que escribió la mayor parte de su obra, y mientras desarrollaba hasta la culminación su carrera política, estaba bajo el tránsito de Plutón en Capricornio haciendo un trino creciente a su Plutón Natal. Esta fase de V de su propio Plutón en VIII conjunto a Quirón autoexpresándose. Fue historiador y filósofo político cuyos escritos sobre habilidad política, amorales pero influyentes, convirtieron su nombre en un sinónimo de astucia, duplicidad y eficiencia. Elemento paradigmático indispensable de su obra y de su pensamiento, fue “El Príncipe”, y aunque su autor murió en 1527 apareció publicado por primera vez en 1532. Un texto que fue, es y será, manual de texto seguido posteriormente hasta el día de hoy por todos los gobernantes del planeta: Como lograr la conquista y mantenimiento del Poder.
Plutón en Capricornio: La Respuesta de Zeus
Allá por el 2008, cuando el Señor de los Infiernos ingresó a Capricornio, ya advertíamos que debían seguirse de cerca los acontecimientos en Grecia y la India para seguirle la pista al impacto en la Sociedad Humana de ésta energía transpersonal operando en el mundo. Casi nadie prestó mucha atención a estos hechos, absorbidos como estaban por el espectacular derrumbe de las bolsas mundiales suponiéndolos pequeños y sin importancia comparados con lo que representaba para ellos la noticia con la que los medios de comunicación nos bombardeaban. Se olvidaron que los más grandes árboles nacen de muy pequeñas semillas y que lo importante no se trata del dinero, sino de la gente.
Neptuno en Acuario: Los Nuevos Mitos de la Mente
El hecho es que el Mundo mira al Mundo a través de una pantalla y cree que en verdad es así como lo ve. Existe toda una generación que ha nacido bajo el imperio de la Televisión y que vive en un mundo irreal, puesto que son los medios quienes gobiernan el Mundo y éstos, sus hijos pacientemente adaptados, lo heredarán. Un Mundo dentro de una burbuja, separada del mundo realmente vivo y con todos nosotros dentro. Pregúntenle a un niño si sabe lo que es Marte, y seguramente les responderá que sí, y les hablará más o menos de él según sea su interés pero es muy enteramente probable que jamás lo hubiese visto con sus propios ojos. Es algo que vio en la tele o en alguna foto, o quizás en la Internet pero no allí donde está, en el bello, inmenso y real cielo. Cierto es que de todos modos saben de él, que es lo que importa, diría cualquier educador, y que si sienten la inquietud pueden saber en dónde está y hasta calcular dónde mirar y cuándo para poder verlo. Pero no lo han visto. No han sentido la impresión que ello provoca. Eso es como haber leído el texto de una canción sin haberla escuchado jamás, o como haberla escuchado, pero sin haber oído lo que ella en su canto dice.
Urano en Piscis: Un rayo de luz en el fondo del abismo.
Mi vida es un Caos… ¿quién no lo ha dicho alguna vez? Lo decimos sin pensar, así como al pasar, como una justificación para nosotros mismos y para los otros, y no alcanzamos a sospechar siquiera que lo que estamos enunciando es quizás la única gran verdad a la que ha llegado la comprensión humana. Decir: “Mi vida es un Caos”, es quizás un modo exclusivista de ver las cosas. Pensamos que la vida de los otros no lo es, porque nos han enseñado que todo tiene una forma definida y clara, y que si nosotros no podemos desarrollar nuestra vida de acuerdo a esas reglas somos culpables de algo, o simplemente somos unos vagos que no queremos tomarnos el trabajo de ajustarnos a ellas para ser felices. Decimos: “Mi vida es un caos”, cuando estamos tristes, angustiados, preocupados, cuando no vemos la salida. Nunca lo decimos cuando estamos alegres o felices y andamos despreocupadamente enamorados de la vida. Sólo nos acordamos de ello cuando nos causa dolor, pesar, y no podemos reconocer ante nosotros mismos que en esas mismas circunstancias “óptimas” de felicidad plena donde todo es maravilloso la vida, también es un Caos.
Plutón en Capricornio: El tiempo en que el mundo se hace grande.
El período en que la mente humana se transforma por medio de la comprobación en los hechos de aquellas cosas que sospecha desde hace tiempo en lo más profundo de sus secretos pensamientos, son tremendamente importantes. Un verdaderamente nuevo paradigma nace y la vida y el Ser evolucionan hacia un estado inimaginado. Las sociedades en su conjunto sufren profundos y dramáticos cambios, el Poder tal cual estaba configurado en ellas hasta entonces destruye su vieja estructura y emerge otra que todos creían imposible. Sabemos que tanto el despertar de la conciencia como el nacer, implican un tipo de trauma. Si hablamos del Hombre como una forma de vida autoconciente manifiesta en la materia, hablamos de periodos en que su relación con la realidad del Cosmos que lo rodea y del cual forma parte se replantea de un modo más o menos drástico y violento. No hay Revolución sin sangre, dice el proverbio, pues sólo la sangre puede ofrecerse como tributo cuando es lo único que hará que la nueva idea se encarne y viva.
Plutón en Capricornio - Neptuno en Acuario - Urano en Piscis: El Poder de la Mente-Planeta.
Internet inauguró en el plano físico la aplicación práctica de generar una mente-planeta. Un cerebro-mente artificial que pudiera desarrollarse a sí mismo libremente y sin control o restricción de ningún tipo, aunque todos ya sabemos cómo son esas cosas. La mayor parte de la población internética actual, que la constituye el pueblo chino, está sujeto a censura en el acceso al contenido de la red por parte de su propio gobierno. La misma situación padecen otras naciones de modo más o menos encubierto. Pero el hecho es que de todos modos así fue, que de pronto, más del 20% de la población del mundo esta conectada entre sí a través de un mismo medio, y con posibilidades de intercambiar saberes y conocimientos a gran escala con todos en la red, o con miles, o con diez, o con solo uno que está literalmente allí, del otro lado del mundo, y de un modo casi "instantáneo". Los Iluministas de siglo XVIII estarían felices del logro de la Internet, aunque no del todo satisfechos, creo yo. Aún falta mucho para lograr abarcar toda la Tierra, y aún mucho, mucho, y mucho más, si hablamos de verdaderas Totalidades. Mas lo cierto es que el asunto ha prendido muy velozmente, y vemos que ya hay más de uno preocupado en los gobiernos mundiales por el poder real que ello implica.
Plutón en Capricornio: Una Era Transformando las Estructuras Sociales.
Predecir, anticiparse al futuro, estar más allá del hoy, aventajar en algo al implacable señor del tiempo, es un anhelo que históricamente arrastra el ego humano. Desde que somos conscientes de nosotros mismos y comenzamos a preguntarnos ¿Quién Soy?, ¿De dónde vengo? y ¿A dónde voy?, la pregunta que siempre más le ha preocupado a nuestro ego es ésta última, aunque de las otras, tampoco tenga ni remota idea. La respuesta global siempre fue bastante simple, y la ha repetido como un loro desde entonces: “Soy consecuencia de mi origen y evolucionaré dependiendo de mis posibilidades actuales, y de cómo las utilice”, pero pareciera que nunca las hubiese buscado u encontrado dadas las circunstancias actuales. Prestamos poca atención al pasado, cada vez menos, porque nuestro ego, que es la herramienta que nos conecta con este hoy tan nuevo y sorprendente que lo mantiene tan ocupado, solo tiene tiempo para tratar de anticiparse al futuro en su afán de obtener algún beneficio.. mientras que Ignora, meridianamente, que el futuro llegó hace rato.
Plutón en Capricornio: Ya nos “iluminamos” ¿y ahora qué?
De la entrada de Plutón en Capricornio pueden decirse muchas y aterradoras cosas. Podemos decir, cual astrólogos medievales, que es un tránsito “funesto”, un tipo de castigo divino a causa de nuestros innúmeros y variados pecados, o un destino inescrutable que nuestra conciencia limitada no puede ver paralizada como está por el espanto. Pero lo cierto es que el único pecado que cometemos, es el no reconocer lo que somos y la necesidad de transformarnos en consecuencia a favor de superarnos y de mejorar tanto como seres individuales y como especie. Miremos hacia el pasado, miremos hacia atrás en el tiempo, y veamos si es que nos dice algo lo que ha sido, para que pueda mostrarnos la pista de por dónde andamos.