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Panspermia: Meteorito demuestra que la vida vino del Espacio

Panspermia: Meteorito demuestra que la vida vino del Espacio
Impactó el pasado año en California cargado de compuestos orgánicos nunca vistos antes en otra roca espacial

En abril de 2012, una bola de fuego cruzó el cielo de California. Se trataba de un meteorito de gran tamaño al que se denominó de Sutter Mill, por el lugar donde cayó, famoso por estar relacionado con la fiebre del oro en California. Una gran cantidad de fragmentos fue recogida poco después y algunos fueron examinados por científicos de la Universidad Estatal de Arizona. En el laboratorio, los investigadores se dieron cuenta de que esta roca era diferente. Lo meteoritos pueden ser ricos en compuestos orgánicos, incluidos algunos importantes para la vida en la Tierra, lo que sustenta las teorías que defienden el origen extraterrestre de la vida. Pero este en particular contiene unos ingredientes completamente inesperados, moléculas orgánicas nunca antes vistas en estas rocas llegadas del espacio.

La detección del meteoro por el radar meteorológico Doppler permitió una rápida recuperación del meteorito, de forma que los científicos pudieron estudiar por primera vez un meteorito primitivo con poca exposición a los elementos. Para conocer su composición química, en un principio los investigadores utilizaron métodos tradicionales para el análisis de rocas espaciales, en los que se emplean distintas soluciones disolventes, pero los resultados fueron muy ordinarios.

La Tierra primitiva

Entonces, a los científicos se les ocurrió disolver los fragmentos en condiciones que imitaban las de la Tierra primitiva, las circunstancias en las que supuestamente pudo haber surgido la vida. Y aquí es cuando surgió la sorpresa. De repente, detectaron con una técnica de espectrometría de masas que el meteorito contenía unos compuestos orgánicos que nunca antes se habían encontrado en una roca espacial.

Este trabajo, publicado en la revista Proceedings de la Academia Nacional de Ciencias (PNAS), refuerza la teoría de que cometas y meteoritos pudieron haber golpeado la joven Tierra ayudando a la evolución molecular que precedió a los orígenes de la vida.