Aficionados encuentran la primer nave humana que aterrizó en otro mundo

El 2 de diciembre de 1971, la Mars 3 (M-71P nº 172) entró en la atmósfera marciana y se posó en la superficie a las 13:50:35 UTC usando una combinación de paracaídas y retrocohetes (sí, casi 25 años antes que la Mars Pathfinder). Desgraciadamente, el control de tierra perdió el contacto con la sonda poco después y nunca se supo exactamente qué fue de ella.
Las coordenadas del lugar del aterrizaje se estimaron como 44,9º sur y 158,0º oeste (en el cráter Ptolomeo) y desde que la MRO alcanzó la órbita marciana se ha intentado identificar la cápsula en las imágenes de la cámara HiRISE, pero sin éxito hasta ahora. La superficie a analizar es tan grande que se requería el esfuerzo combinado de miles de observadores. Y eso justamente es lo que ha hecho falta para encontrarla.
Un grupo de entusiastas rusos dirigido por Vitali Yegorov ha estado buscando los restos de la veterana nave en las fotografías de la MRO y el 31 de diciembre de 2012 dieron con su presa. Para asegurarse, el investigador Aleksandr Vasilievsky, del Instituto Vernadsky que Geoquímica y Química Analítica, contactó con el Alfred McEwen, investigador principal de HiRISE. Como resultado, la MRO realizó una imagen de los restos sospechosos el 10 de marzo. Y voilà!, ahí está la Mars 3.
Además de la sonda, en las imágenes se puede ver el paracaídas, los retrocohetes y el escudo térmico. Por supuesto, el equipo de la HiRISE es muy cauto y prefiere no cantar victoria por el momento, pero lo cierto es que todo apunta a que por fin hemos encontrado los restos de la primera nave espacial que aterrizó en otro planeta.