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El X-37B, primer vehículo espacial estadounidense capaz de traer de vuelta experimentos a la Tierra desde que se desarrollaron los veteranos transbordadores, se ha lanzado con éxito desde la base de cabo Cañaveral, en Florida, con un cohete Atlas 5. Es una versión reducida y sin astronautas de las naves de la NASA, pero avanzada tecnológicamente, al ser un desarrollo de la Fuerza Aérea de EE UU. El objetivo de este primer vuelo es ensayar en el prototipo todos los sistemas de guiado y navegación en órbita y, especialmente, la maniobra de reentrada en la atmósfera y aterrizaje como un avión en modo automático, que está previsto realizar en la base de Vandenberg (California). No se ha especificado cuándo se producirá ese descenso, pero el X-37 está diseñado para misiones de hasta 270 días.