Novedades

Robert Hooke ¿Científico Genial o solo un Chiflado?

Robert Hooke ¿Científico Genial o solo un Chiflado?
Sin duda, Robert Hooke (1635-1703) es un hombre difícil de definir. Los cronistas de su época lo llamaban "despreciable", "desconfiado" y "celoso" e Isaac Newton, el gran matemático, astrónomo y físico, lo detestaba tanto que tras su muerte mandó a quemar el único retrato que existía de él.

Una idea de ello la da este retrato, hecho por la pintora de historia Rita Greer en 2012 basándose descripciones escritas. Bordeando el cuadro hay no menos de 13 especialidades, de astrónomo a arquitecto, de físico a fisiólogo.Pero quizás sólo sea necesario destacar algunos de sus logros y sus frustraciones para tener entender la razón por la que ha sido calificado de maneras tan discordantes.Pese a todo, fue el primer presidente de la Royal Society y uno de sus fundadores.

 

Se hizo famoso por...

 

Aunque no hubieras escuchado hablar de él, conoces al menos una parte de su trabajo pues fue Hooke quien le dio el nombre a la unidad básica de la vida: la célula.La nombró así pues su forma le recordó a las celdas de monjes, conocidas como cellulas.

 

La palabra apareció en Micrographia, un libro que tuvo un tremendo éxito -que se cree fue el primer best-seller científico de la historia- gracias a que lo escribió con un lenguaje sencillo y, en partes, hasta con humor.

 

Además, las ilustraciones eran espectaculares grabados en cobre del mundo en miniatura que mostraban detalles no vistos antes, maravillas como la estructura del hielo y la nieve.

 

F1

 

Eso fue posible gracias a un artilugio que en ese entonces era toda una novedad, el microscopio. Hooke mejoró la precisión del añadiendo un mecanismo de enfoque de tornillo así como una fuente de luz. Antes de esto, para enfocar algo bajo un microscopio había que mover lo que se estaba mirando hasta poder verlo correctamente.

 

Además, hay una ley que lleva su nombre: la ley de Hooke, sobre el comportamiento de los resortes, que hizo posible el desarrollo de los primeros relojes verdaderamente precisos y se usa, entre otras cosas, en la ciencia de materiales y en la ingeniería y la construcción.

 

Pero también hizo mucho más...

 

Hooke dejó un legado extraordinariamente amplio que incluye el diseño de varios conocidos edificios londinenses. Trabajó con el reconocido arquitecto Christopher Wren después del Gran Incendio de Londres y juntos le dieron a la ciudad desde el Real Observatorio de Greenwich y El Monumento (al Gran Incendio) hasta la Catedral de San Pablo, cuya cúpula usa un método de construcción concebido por Hooke.

 

La mayoría de los edificios que proyectó llevaban la firma de Wren y, esto que parece contribuír a su invisibilización, sin dudas lo ayudó bastante, pues la mayoría de sus diseños eran francamente horribles. El Hospital de Bethlem, por ejemplo, fue conocido como "El Palacio de los Lunáticos" ya que sus fachadas absurdamente recargadas lograron agrietar el edificio con su peso, y su disposición interna prestaba más atención a los visitantes que a los enfermos alojados allí.

 

Otra cosa es El Monumento, que fue creado para conmemorar el Gran Incendio que arrasó Londres. Consta de una columna de piedra de 61 mts de altitud con una flama encima. Parece demasiado simple a la vista, pero este monumento encierra un gran secreto que incluso muchos británicos ignoran. Dentro se encontraba el telescopio más grande de su época (Siglo XVII) y, debajo del mismo, una bóbeda escondida albergaba el laboratorio de Física Experimental más avanzado de Europa. Fue desde aquí que el inventor diseñó un novedoso experimento para comprobar que la Tierra giraba alrededor del Sol siguiendo el movimiento de los astros.

 

F2

 

Pero el Monumento estaba en la calle de Fish Street Hill, que era la principal ruta en esa época hacia el puente de Londres, uno de los caminos más transitados de la capital británica.Muy pronto, las vibraciones del tráfico arruinaron todo: las lentes se corrían y el telescopio dejó de ser funcional. Pero Hooke no se dio por vencido.

 

Llegó a la teoría de que la luz era de hecho una onda, una idea que cientos de años más tarde formaría la base de la física de partículas del siglo XX y la teoría cuántica.

 

Descubrió que la materia se expande cuando se calienta.

 

Comprendió que el aire que respiramos está formado por pequeñas partículas con grandes espacios entre ellas.

 

Sus primeros estudios de madera petrificada y otros fósiles lo convirtieron en uno de los primeros en darse cuenta de que eran restos de seres vivos, algo que ahora parece obvio, pero que en ese momento era revolucionario.

 

Pero... ¿Por qué, entonces, un individuo tan significativo no es tan conocido? La respuesta es muy simple: Tenía frente a sí un rival muy muy poderoso... Isaac Newton.

 

Los dos tuvieron fuertes enfrentamientos pues ambos querían forjar la reputación de ser la mente científica más brillante de la época. Mientras Hooke estuvo vivo, la competencia era pareja, pero históricamente, Newton fue el vencedor indiscutible.La tensión entre ellos explotó cuando Newton publicó su libro "Philosophiæ Naturalis Principia", más conocido como los Principia, en 1687, que contenía su ley de gravitación universal.

 

El problema era que Newton no fue el primero en postular sobre la fuerza que mantenía a los cuerpos celestiales en su lugar.

 

Se trataba de una idea que la comunidad científica había estado desarrollando durante años... y Hooke había sido clave en ese desarrollo durante la década de 1670, cuando señaló que los planetas eran atraídos por el Sol y que esa fuerza era más fuerte entre más cerca estuvieran los objetos. Sin embargo fue Newton quien creó la rigurosa prueba matemática necesaria.

 

No obstante, Hooke estaba convencido de que Principia habría sido imposible sin su contribución y empezó la más amarga de sus disputas, con Hooke exigiendo crédito y Newton negándoselo.

 

Hooke murió en 1703 y Newton tomó su cargo de presidente de la Royal Society. Dicen que se esforzó por empañar su reputación; dicen que mandó a descolgar el único retrato que había de Hooke y ordenó que lo destruyeran o lo dejó intencionalmente olvidado cuando la Royal Society se mudó a otro edificio. Lo cierto es que a medida que la buena reputación de Newton crecía, la de Hooke se deterioraba, quedando como un científico amargado que trataba de darse crédito por el trabajo de otros.


Esa disputa contaminó más de 200 años de literatura histórica sobre el que hoy en día algunos llaman "El Leonardo da Vinci inglés".

 

(Texto elaborado con datos de BBC.com e "Historia de la Ciencia" -Isaac Asimov-)